MIS TRES HIJOS…
Los ví por primera vez, asomarse a la puerta del cielo.
Allí estaban los tres;
uno a uno, llegando en el orden perfecto.
Cuando el capullo se abría en flor,
llegaste tú, la mayor;
regalando a mi vientre, su primer aliento;
a mi vida, el primer encuentro.
En ese tiempo,
parecías una débil muñeca rubia perdida en mis brazos.
Fue cuando la dos, empezamos a tejer lazos de amor,
que aun siguen intactos.
Pasaron los años, y llegaste tú, la del medio;
nos amamos también sin remedio…
…mientras te mecía en tu cuna de ensueño;
me atrapaste;
también me robaste el sueño…
… de cada noche;
y el aliento, de cada día.
Me envolviste…en un velo de encaje,
con lazo de terciopelo.
Protestaste decidida cuando llegó el tercero.
El varón, el más pequeño; que también me robó el corazón.
Llegó pisando fuerte y reclamando su lugar de privilegio.
Lo logró en seguida;
con sus ojos claros, como dos faros en un espejo;
su risa espesa que aun me llena la cabeza;
su pisada decidida, que cuando busca, encuentra.
Su dependencia escondida.
También lo esperé en el tiempo.
Porque fueron tres los que ví,
asomarse en la puerta del cielo.
Y llegaron así, como tenían que llegar… en el orden perfecto.
FANY CURE
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